Tuesday, January 19, 2010

Vacaciones dentro de vacaciones


Nuestras excursiones en Chile durante los fines de semana han sido increíbles. Cada jueves, salimos para un lugar nuevo y regresamos en domingo. ¡Son como vacaciones dentro de vacaciones!

El fin de semana pasada, fui a Valparaíso y Viña del Mar. No pude creer la belleza de Valparaíso. De la ciudad, se puede ver todas las casas en los cerros con sus colores brillantes y de las casas, se puede ver el océano magnífico y la costa de Viña del Mar. Viña es tan bonita con las playas de arena blanca y palmeras. Pude correr por la costa del Océano Pacífico una noche durante la puesta del sol y me sentí tan afortunada, ¡especialmente considerando que era solamente 20°F en mi hogar en Delaware!

Viña del Mar

mis iniciales en una planta a la casa de Neruda

En el camino de vuelta, fui a la casa de Pablo Neruda en Isla Negra. Ésta fue una experiencia mágica para mí porque sentí que estaba caminando en una foto. El semestre pasado, hice un proyecto sobre las casas de Pablo Neruda. Pasé mucho tiempo leyendo y buscando fotos de las casas, fue increíble que estuviera dentro de una de las casas de verdad. Es tan maravilloso cuando se puede observar con sus propios ojos los lugares que se estudia en clase porque es muy fácil olvidar que no son fantasía—son realidad.

¡Qué rico!

Uno de los aspectos que me interesaba más antes de mi viaje era la gastronomía de Chile. ¿Qué tipo de comida yo comería? Este interés es natural porque mi sueño es ser una cocinera en el futuro. Por eso, hice un proyecto sobre la gastronomía chilena en preparación. Lo que descubrí era fantástico—la comida en Chile es tan variada y fresca por su geografía variada y agricultura buena. Estaba segura que me encantaría la comida y esto es la verdad ahora que estoy aquí.

Soy vegetariana, excepto como mariscos, y mi madre chilena (que llamamos “Pachi”) es muy amable y me sirve platos vegetarianos. El primer día, llegamos a la hora de almorzar y Pachi nos hizo la comida primera perfecta—una tortilla de huevos con calabazas y queso. También, hizo jugo fresco de frutilla—¡yo nunca sabía que ésto existía! En los EE.UU., la gente hace su propio jugo fresco raras veces y los jugos de tiendas usualmente incluyen solamente naranja, manzana, y uva—¡nunca frutilla!

Las noches siguientes, Pachi nos continuaba haciendo comidas fabulosas—pasta con salsa de champiñones, tortilla con verduras y crema, palta rellena de tomate y choclo con arroz blanco, un huevo frito encima de spaghetti con salsa de tomate. Cada comida es servida con jugo fresco. Una noche, le pregunté a Pachi qué fruta usó en el jugo y respondió, “manzana”—no pude creerlo porque no me gusta el jugo de manzana en los EE.UU. “Fresco siempre es mejor,” me dijo.

Todas las mañanas, Pachi nos deja desayuno en la mesa. Siempre tenemos Nescafé (nuestra bebida nueva favorita que es un tipo de café instantáneo) y algún tipo de pan con mantequilla y mermelada. Nuestro tipo favorito de pan es redondo y más o menos plano, parecido en forma a english muffins de los EE.UU. Sin embargo, son más dulces y suaves y tienen agujeros pequeños encima. No sabemos el nombre correcto del pan pero lo llamamos “Hallelujah bread” porque nos encanta tanto y vimos una palabra similar en la etiqueta de su bolsa.

La semana pasada, Pachi nos hizo una comida especial—humitas. Nos dijo que es un plato típico chileno con choclo y solamente las hace en el verano cuando el choclo es fresco. Las humitas son muy parecidas a tamales pero no tiene carn

e. Son hecho de cholco, cebolla y leche y son envueltas en las cáscaras de choclo—¡qué rico! Fueron increíbles y Leah y yo decidimos que tenemos que tener la receta. Creo que fueron aún más deliciosas porque Pachi las hizo para nosotros especialmente.

Las humitas de Pachi


El mágico comienza...

Después de meses y meses de planear, mi viaje a Chile ha comenzado finalmente—y de verdad es un país de muchas maravillas. Al principio, tuve un poquito de miedo. Como Alicia cayendo por la madriguera del conejo, me di cuenta de lo diferente que este lugar nuevo era: tiempo pasa a un ritmo más lento, cosas sencillas se ponen muy difíciles y al momento que se cree que se acostumbra, se encuentra más sorpresas.

Con este viaje, adquirí nuevos padres chilenos, un hermanito chileno y una hermana francesa. ¡Una familia nueva completa que no habla inglés!—o es lo que pensé... hasta Tomás, mi hermanito que tiene 6 años me dijo, “¡Tú eres un dog!” Mi compañera de cuarto, Leah, y yo le amamos mucho, y a él le encanta

molestarnos porque nuestro español no es perfecto. Gaelle, nuestra hermana francés que tiene 20 años, nos sorprendió también—no solamente habla francés y español, ¡pero ingles también! Está viviendo en Chile por un año y llegó en julio. Debe haber

tenido más miedo que yo porque no sabía nada español.


Para mi, un mes fuera de mi hogar y familia parecía muy largo, pero Gaelle piensa que es muy corto. Ahora que me doy cuenta lo rápido que el tiempo pasa, comienzo a estar de acuerdo. ¡Estoy segura que no estaré lista para salir cuando mi mes haya terminado!

Gaelle, Leah, and Me